sábado, 20 de agosto de 2011

Te esperaré en el bello lugar donde no se pierden las palabras, donde las promesas son promesas y los sueños realidad.

Donde tus brazos me dan toda la seguridad del mundo, donde no hay nada a lo que temer, donde tus manos no empuñan espada en la batalla, tan solo han de ocuparse de acariciarme con ternura.

Ese lugar donde las almas se vuelve una, donde nos acompaña nuestro amor, donde tendremos la fuerza y el deseo suficiente, para recorrer juntos un único camino para los dos.

Donde el sol nace para que contemplemos solo el brillo de nuestros ojos, el aire sopla para traer nuestros susurros en el viento, y el agua, viene a nosotros, para cubrirnos con su inmensidad.
Porque allí, bajo páramos de verdes hojas, y la inmensidad de un cielo azul, el majestuoso cielo me recuerda, que lo que más quiero yo.... es que tú estès conmigo. 

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